Simplificación de las formas, menos es más
Es una de las máximas de la arquitectura contemporánea y una de las más potentes tendencias en proyectos de construcción e interiorismo en la actualidad. Líneas rectas, formas cúbicas, colores neutros y mayor sensación de amplitud y orden.
Amplios ventanales, diseño transparente
No solamente se trata de obtener una mayor intensidad de luz interior, sino de incluir las ventanas como un elemento aliado de la iluminación y la decoración que aporta ligereza y transparencia a la construcción. La madera, el aluminio y PVC son los materiales más comunes, que, con la amplia gama de aspectos y colores que nos ofrecen, son, sin duda, un elemento decorativo con un gran protagonismo.
Armonía entre el diseño interior y el exterior
El diseño exterior ya no es un aspecto secundario o de menor importancia. Este debe estar cuidadosamente adecuado y acorde a la composición de la edificación, reinando de nuevo la sencillez, lo diáfano y los espacios poco recargados.
Mayor protagonismo del hormigón
El hormigón ya no es un elemento únicamente estructural sino que ha pasado a ser un elemento con una función estética y una gran presencia en el revestimiento tanto interior como exterior del proyecto, tanto de paredes como de suelo y techo. El hormigón visto ofrece muchas posibilidades y, además, puede abaratar notablemente el presupuesto dedicado a decoración interior y revestimientos ya que resulta más económico.
La iluminación integrada y clara protagoniza la decoración
En consonancia con los anteriores puntos, gana protagonismo la luz blanca y clara que provoque una mayor sensación de neutralidad y calma, proveniente, además, de sistemas de iluminación integrados , en ocasiones apenas apreciables a simple vista.
